La violación a los derechos humanos de hoy, son la causa de los conflictos de mañana:
Mary Robinson (1944-?) Presidenta de Irlanda
Lamentable que un juez federal haya autorizado una suspensión provisional a la ley que prohíbe en Michoacán las corridas de toros que incluyan la muerte del animal, pero paradójicamente también, y aunque parezca una contradicción, igual de lamentable que otro juez haya echado abajo dicha suspensión y ordenado que se aplique la ley, por lo que no habrá la corrida de este 30 de septiembre.
Trato de explicar al aparente galimatías, partiendo de que todo radica en el don más preciado de un juez, su autonomía e independencia:
Aunque cuestionada por muchos, incluido este reportero, la suspensión que permitía hasta el lunes la corrida nocturna del 30, habrá que reconocer que se dio en el marco de la autonomía que otorga la ley, u otorgaba por mejor decir, a los juzgadores para tomar decisiones. Equivocado o no, yo creo lo primero, pero el juez decidió con independencia. Para inconformidades hay instancias para recurrir. Y el gobierno del estado hizo uso de esa facultad, como parte protagónica al ser el impulsor de la ley que prohíbe la muerte de las bestias en las corridas de toros, y logró que otro juez anulara la referida suspensión.
He ahí el problema: si bien la decisión del segundo juez fue acertada, no creo que haya sido independiente. Es de sentido común colegir que se plegó a la presión gubernamental, porque ya los nuevos jueces están doblados a la 4T y lo que ésta trámite tendrá éxito. El gobierno estatal tomó como afrenta especial la autorización original para que hubiera corrida del 30, y maniobró de inmediato para echarla abajo. Iba la dignidad gubernamental de por medio.
Por esta ocasión, enhorabuena por la cancelación del evento, pero en el fondo la decisión es altamente peligrosa porque evidencia la manera tan fácil en que la 4T puede doblar a un juez. He ahí la aclaración de la supuesta contradicción: por esta vez, bien por la decisión del juez, porque aplica justicia, pero queda claro que los jueces ya no actúan con autonomía, sino por consigna o por presión. En cualquier otro caso se corroborará la peligroso que resulta la falta de Independencia de los juzgadores. Si no, al tiempo.
X@jaimelopdzmtz

